Es viernes a la noche. El clima está perfecto para salir de joda. Me paso la tarde entera pensando qué carajo voy a ponerme...¡obviamente me visto para matar!. Pongo música "bolichera" para incentivarme y tomo algo de alcohol simplemente porque sí. Llego al boliche hecha una diosa después de dedicar casi tres horas de mi vida en reparar lo casi irreparable, me acerco a la barra y ahí lo veo: alto, morocho y de ojos claros, un especímen digno de admirar, un adonis. Lo miro, me mira...le devuelvo la mirada, y así sucesivamente. Al parecer las cosas no pasan de un cruce de miradas y yo soy demasiado joven para esperar. ¿Qué hago? ¿Me acerco y me arriesgo o sigo esperando hasta que él se anime?
Un gran amigo mío me dijo que debería esperarlo a él. Según su teoría, si él avanza y concreta el levante, SEGURO que puede prosperar; pero si soy yo la que se anima, la voy a cagar. ¿Será verdad o será sólo un comentario machista?.
Él cree que si las mujeres somos las que levantamos, nos mandamos cagadas, el tipo seguramente esté de novio o casado. Pero el hombre que levanta lo hace porque está "en situación de libertad" y por lo tanto el juego de seducción llegará a buen puerto.
Si las minas somos las que damos el primer paso, ¿será normal que le erremos y nos atraigan los hombres no disponibles?. Para contestar esta pregunta voy a acudir a mi experiencia personal: no se si tengo un radar para encontrarlos, pero últimamente me gustan los tipos que están en pareja, ¡es como una maldición!.
En base a todo esto voy a crear mi propia teoría: es muy probable que las mujeres que nos animamos a avanzar nos equivoquemos pero no lo hacemos a propósito. Quizás los hombres no disponibles no van a levantarte de una pero dudo que si lo hace una mujer digan que NO. Ojalá me equivoque y todos los hombres sean super fieles, cosa que dudo muchísimo.
En conclusión, muchas mujeres hoy se animan a tomar la posta y ser ellas las que van al frente. Esperemos que no sean ellos los que se escapan "con el rabo entre las piernas".
